Luca estaba sosteniendo la muñeca de Scarlett, sus ojos mirándola ferozmente. Afirmó: “Scarlett, por favor. Hablemos”.

“Pero estoy con el niño. No puedo hablar ahora mismo…”

“Justo allí”. Luca señaló en una esquina del vestíbulo. “Deja al niño en la silla y podemos hablar mientras lo puedes seguir vigilando”.

Reacia sobre su propuesta, Scarlett llamó a unos de los encargados de la recepción, pidiéndole a la dama que vigilara a Liam. Siguió a Luca a la parte aislada del vestíbulo, donde ambos prácticamente murmuraron su intercambio.

Al ver a Liam sentado sobre el sofá con la recepcionista, Scarlett devolvió su mirada hacia Luca. Preguntó: “¿Qué pasa, Luca?”.

“¿Por qué estás dejando que otro niño te llame su madre?”, preguntó Luca. “Pensé que querías un hijo que pudieras llamar tuyo”.

“Por supuesto que quiero mi propio hijo, pero eso no significa que no pueda amar a otro”, respondió en silencio. “¿Y por qué me estás preguntando esto? Realmente no es de tu incumbencia”.

Luca tragó