—Y no quiero tener más que ver contigo, señor Sánchez, y convertirme en la amante condenada por todos en la boca de los demás.
—Señor Sánchez, por favor, ve. Estoy cansada y quiero descansar.
Marcus estaba enojado. Al ver que Mariana hablaba en voz alta, le pasó el vaso de agua.
—Toma un poco de ag