—¿Qué plan tienes? —preguntó Arturo con voz enfurecida.
Ximena, mirando el puño inmenso detenido frente a su rostro, se esforzó por mantener su voz estable.
—Al igual que tú, soy una víctima de su engaño.
—¡Ximena Castillo, cállate! —gritó Elena, temiendo que Arturo fuera nuevamente influenciado por