—Tranquila, señorita Ramírez, esto es solo una pequeña muestra. Tengo mucho más, incluso videos, muy interesantes. Si los envío a cierto sitio web, seguro que se convertirá en una celebridad de la noche a la mañana, más famosa que la mismísima Sora Aoi, —dijo José con sarcasmo.
—¡José Rodríguez! —gr