—¿Por favor? —Ximena lo siguió y agarró su cinturón, rogando.
Sin decir palabra, Lisandro fue al escritorio, sacó un documento, el contrato de transferencia de acciones del centro comercial Nubiazura.
—Planeo vender el centro comercial NubiaPlaza a Marcus. Necesito tu firma.
Ximena, que no entendía