Los Mendoza, todos hablaban a la vez, exigiendo que Ximena devolviera la herencia y se marchara de la familia para siempre, jurando no volver a pisar la puerta de la familia Mendoza.
Iván, aterrorizado, se aferraba a la mano de Ximena. Ella lo abrazó, temiendo que las horribles caras de los presente