Lisandro sonrió ante la pregunta, respondió:
—¡Es verdad! Desde tiempos antiguos, todas las familias han valorado la idea de extender su linaje y asegurar su prosperidad.
—Con toda la riqueza que tienen, ¿no sería fácil tener hijos? Si una mujer puede tener diez hijos, con diez mujeres podrías tener