—Tú ya tuviste una vez, dijiste que bebiste demasiado y por eso te duchaste. ¡Yo te creí! ¡No te desmentí! ¡Y ahora otra vez con la ducha! ¿Crees que si cierro un ojo soy una tonta? ¡Hombre y mujer solos en un hotel, desnudos en la ducha, y aún piensas que pueden mantener una relación pura?
—Así es,