Rebeca había ido a un café de lujo.
El lugar ostentaba una decoración elegante, emanando romanticismo y arte en cada esquina. No parecía ser el tipo de sitio al que Rebeca, dada su personalidad e identidad, acostumbraría a ir.
Ximena lo había captado: el individuo con quien Rebeca se encontraba era alguien con una posición y estatus elevado.
Porque este café tenía acceso exclusivo para miembros; sin una membresía, estaba prohibido entrar.
Ximena no pudo ingresar al café, así que se sentó en