—¡Gael, no te atrevas a tocar a mi marido! —exclamó Ximena, con la adrenalina al máximo, y con un rápido movimiento, clavó un lápiz en el brazo de Gael.
—¡Aaaah! —gritó Gael de dolor.
Sofía y Enrique entraron precipitadamente, separando a Gael del grupo.
—Gael, amar a alguien es apoyar y dar sin esperar nada a cambio, no poseer y lastimar —dijo Sofía, protegiendo a Ximena—. Ahora entiendo por qué Ximena no te quiere. ¡Eres asfixiante! Yo tampoco lo soportaría.
—¡Ximena me apuñaló! —gritó Gae