-...
No sé cómo decirte esto, pero...
Sé que confías en mí tanto como yo en tí.
Así que te lo diré, pero pido discreción.
Sofía no está muerta.
Casi lo está, pero mis hombres lo impidieron por unos cuántos segundos, en fin...
-Pero...
-Lo sé...
Sé que es lo que Michael cree y es lo que debe seguir creyendo por muy doloroso que sea, todos deben seguir creyéndolo o la vida de Sofía y la de todos correrá peligro, ese demente no descansará hasta verla muerta y yo pienso proteger a mi hija a capa y espada.
-Vaya...
Eso me alivia mucho, me fue difícil creer que ella estuviera muerta, al final lo acepté y tuve que convencer a mi Azura de aceptarlo, ha sido muy complicado, ella le tomó un gran cariño y sigue creyendo que tu hija está en algún lugar del mundo disfrutando de la playa, cada vez que le menciono el tema terminamos discutiendo.
Me alegra saber que Michael no logró su cometido.
-Ay...
Espero que esto termine pronto, no veo las horas de que Sofía pueda caminar libre por las calles