Y así supe cómo encontrar a Sofía, seguí a esos hombres con sigilo, eran muy buenos, pero yo también.
Era verdad que habían ido a buscar a alguien para castigarlo.
En fin, di por fin con la casa que la prostituta me había descrito, efectivamente Igor se encontraba ahí y no estaba solo, mi Sofía y un perro rastrero que la seguía también estaban en esa casa.
La seguí por un tiempo, sin embargo, se marcharon de ahí.
Aunque yo era bastante listo y encontré de nuevo el lugar aunque habían querido despistarme.
Me enteré que Sofía había vuelto al colegio y comencé a seguirla a la distancia, aquel perro no se le separaba.
Los intercepté en una ocasión y para mi mala suerte el tipo era un mastodonte, me dio unos cuántos golpes, pero juré que me las pagaría así que me fui, le había pedido por las buenas a Sofía que volviera conmigo pero se rehusó, incluso le revelé los planes del padre de Michael.
Le dije que la amaba pero tampoco fue suficiente, Sofía estaba empezando a colmarme