-¿Pasa algo? Si necesitas privacidad de verdad puedo salirme.
-¡No!
Sofía apretó la muñeca de Azura impidiéndole moverse.
Edward se sorprendió porque Sofía no quería estar a solas con él, frunció el ceño y habló con voz pausada.
-Sofía... Puedo sentir tu renuencia a estar a solas conmigo. ¿Acaso te hice algo?
¿Te he faltado al respeto?
¿Crees que tenía otras intenciones al pedirte que vinieras?
(Edward: Claro que las tenía, pero... Casi puedo notar que no quiere estar cerca de mi.)
-No... No es eso...
Sofía negó insegura.
-¿Entonces? ¿Qué es lo que pasa, Sofía?
Preguntó Azura tan intrigada como Edward. Sofía tomó aire.
-Yo... No quiero que se ofenda profesor, es sólo que... Usted me recuerda a alguien. No estoy segura por qué, es sólo que me provoca un poco de incomodidad. De nuevo, no es mi intención ofenderlo, pero cuando lo miro a usted la veo a ella.
-¿A ella? ¿A una mujer?
-Si...
Sofía soltó el aire que contenía, no sabía cómo decirlo, pero justo cuando Edward la miró, ella rec