Después de escuchar las amenazas de su señor todos los empleados salieron de la oficina dejándolo solo con Nana y Soren.
-No hace falta que te diga lo decepcionada que estoy de ti ¿verdad?
-No Nana, sé que todo esto está mal y sé que me voy a arrepentir. Pero no tengo más opciones.
-Decirle la verdad a Sofía es una opción, si le dices ahora podría perdonarte.
-Lo siento Nana, pero no puedo hacer eso.
-¿Por qué?
Hazlo, díselo, te sentirás mejor y menos culpable, ella te perdonará.
-No, no lo hará.
-Ella no es irracional, explícale todo.
-Dije que no Nana.
-Hijo escúchame.
-¡Dije que no!
¡No puedo!
¡Nana, ella me va a dejar!
¡Ella me dejará y se irá con Justin cuando se entere!
¡Incluso ha considerado volver a casa de Irina, su madre!
Un suspiro derrotado salió de Nana, se dio la vuelta y se retiró, lo escuchaba tan desesperado que le dolía el corazón, quería consolarlo, pero estaba tan decepcionada que decidió dejarlo sufrir un poco, él se lo había buscado y era obvio que ahora estaba