Capítulo 89.

En la balanza.

La tarde llega, el pueblo está animado; Ricardo va a la tasca con Agustín, sin ganas de ir a la casa, para liberar un poco la tensión que hay, cuando de repente ven aparecer a Emiliano. Ricardo, al verlo, se irrita; sabe que ella debe estar cerca y, al escuchar a Agustín, lo confirma.

—Alondra me dijo que ella y la niña Valentina están en la casa de doña Lola, revisando los detalles del vestido de novia. Todo está pasando muy rápido, parece que en un abrir y cerrar de ojos estaremos casados.

Ricardo enfoca a Emiliano; este entra por un refresco y sale. Ricardo se levanta y sale curioso ante la situación, cuando de repente los ve a ambos muy cerca del auto. Él le da algo y ella parece incómoda; Emiliano la está acariciando en la mejilla, lo que pone tenso a Ricardo, quien se aproxima a la escena.

—Tranquila, todo va a estar bien, tómala con abundante refresco. —Emiliano se aproxima para abrazarla, cuando de repente aparece Ricardo dándole un empujón