Capítulo 78.

Chicago, Estados Unidos.

En la mansión Montenegro, Ricardo se prepara para su cena de debut en un lujoso restaurante, donde lo esperan para el lanzamiento formal de su vino. Está emocionado, orgulloso; después de todo, está cumpliendo lo que siempre ha querido, pero siente una sensación, algo interno que lo perturba al verse al espejo. El reflejo de este hombre es totalmente ajeno al hombre con ropa simple, sombra y desaliñado del pueblo; este hombre luce elegante, sofisticado, puro brillo. Sin embargo, un vago recuerdo lo inquieta, ella, cuando aparece mientras él se viste y le acomoda el cuello de la camisa, terminando con un suave beso en los labios que lo deja deseando más.

Esa ausencia le hace notar que ella no ha escrito, apenas respondió a sus buenos días; del resto solo ha habido silencio, sin estados en WhatsApp, sin mensaje, nada. Ricardo toma su celular y llama a Valentina; el celular parece no tener señal. Él intenta una vez más, cuando la llamada de su