Capítulo 50. Deseo.
Capítulo 50.
Deseo.
Rápidamente el lugar se llena de conmoción; la seguridad apaña la entrada mientras que Agustín y Ricardo van por sus mujeres.
—Agustín, mi amor… —Alondra se abraza a Agustín y este le corresponde con tanto nerviosismo y preocupación.
—Mi morrita, me preocupaste.
La escena es conmovedora entre ellos dos, siendo diferente entre Valentina y Ricardo.
—¿Estás bien? —le pregunta él tomándola de la barbilla.
—Lo estoy, no tenías que venir. —Responde ella, que aunque se siente muy nerviosa, intenta mantenerse fuerte.
—¿Por qué siempre haces lo que te da la gana? ¿Dónde está tu seguridad? Se supone que si te dejé venir al centro sola es porque venías con Alondra, de lo contrario no.
— Estoy bien Ricardo, no tienes que preocuparte, salí como en otras ocasiones, sin tanta seguridad, jamás me había pasado nada.
—¿Y esto? ¿No es nada? ¿Reconoces a los hombres que te seguían?
—No, y no sé si realmente nos seguían. Venían detrás de nosotros y sí pa