Lacie cerró los ojos por un momento, mientras el corazón de Renella se aceleraba, temía que su madre se sintiera mal.
—Mamá, por favor, ¿No me vas a responder? No quisiera que te molestaras con nosotros y... —calló cuando su madre abrió los ojos y tomó su mano, apretándola con un poco de fuerza en