La visita de la familia fue exitosa, porque tras superar los malos recuerdos todos se permitieron convivir, platicar y conocer un poco más a Alina a la vez que todos demostraban estar felices de poder convivir con Daniel desde una edad temprana.
Por sugerencia los García decidieron quedarse a descansar en la mansion por ese día, algo que fue fácil porque Alina ya habia pensando en ese escenario y pidió que les preparan habitaciones a todos.
- Te vez feliz – comentó Guillermo mientras se acomodaba en la cama, al lado de su pareja.
- Si, sabes… resulto mejor – dijo ella girándose para abrazarlo – por cierto, gracias por cuidarme.
- Pese a que son tu familia en ese momento eran desconocidos y yo siempre buscare protegerte de todos.
- Gracias mi amor – dijo ella dándole un beso en los labios – aunque oye tengo una pregunta.
- ¿Cuál?
- ¿Cómo le hiciste para que Daniel y rayitas actuaran de forma hostil?
- Hehe ese es mi secreto.
- No les enseñes malas mañas a mis bebes.
- No son malas maña