El tiempo paso muy rápido como las ganas de conocer a lo modelos, resulta que, todos están en una relación seria.
–Emma, ya es medio día, que te parece si ya nos vamos – comentó Arwen, un poco aburrida.
–¿A dónde quieres ir? – pregunté incrédula.
–¡Emma, olvidaste el motivo por el cual estoy en Washington!
–Es broma, es broma. Vamos en este momento.
Nos dirigimos a un sinfín de tiendas y me refiero a veinte de ellas. Ni con Jhoana, logre llegar a ese número, ni siquiera existía una sexta tienda.
–Arwen, esté me gusta. – escogí un vestido crema, con descote en la espalda, bordes en la cintura, y un encaje sumamente delicado en forma de flores que se desprendía desde la cintura hasta el filo del vestido. Me siento totalmente cómoda.
–Me parece bien – anunció con una sonrisa de aceptación.
<<Gracias a los cielos>>
−Listo señorita me llevo esté vestido. Empáquelo con sumo cuidado.