SCARLETT ALLEN
Ni el agarre de Marcus hace que me sienta más tranquila, joder. Se que aquí estará Mauro y dónde haga una estupidez estaremos arruinados y seremos comidilla en la prensa por un año entero o tal vez más.
Comenzamos a saludar a algunos invitados de los que no recuerdo el nombre aunque se que me los presentaron veinte veces antes. Son políticos pero no sé ni de qué partido o qué lugar ocupen en los listados. Se que son poderosos y que tengo que tratarlos como si pertenecieran a la realeza.
-Es un placer verlo en este día tan importante señor...- Joder, me puse en evidencia y el hombre me mira esperando que diga su apellido, pero solo carraspeo intentando ganar tiempo
-Señor Harper, que gusto verlo por aquí, le agradecemos que haya podido acompañarnos este día. ¿Amor estás bien?- Marcus me ha salvado y vuelvo a respirar
-Si amor, necesito una copa de agua- Sonrío como una novia enamorada y el se excusa para que sigamos saludando invitados y que busquemos esa copa- Me sal