Capítulo 47. Emboscada
El tiempo pasó volando y cuando se dio cuenta Kaia, ya era hora de salir para la casa de sus padres. Antes tendría que pasar a la pastelería favorita de su madre, le quería dar una sorpresa.
— ¿Ya estás lista?
— Ya lo estoy, no quiero hacer esperar a mi madre.
— Nos vemos en la mansión.
Vincenzo se acercó a su esposa y la tomó de la cintura, aunque no se quería separar de ella, tenía mucho trabajo que atender, pero para la siguiente no la dejaría ir sola. Bajó su cabeza y se entregaron a un apasionado beso. Vincenzo no tenía suficiente cada vez que la besaba. Kaia fue besada hasta que pensó que su cabeza estaba hecha un desastre.
— Para que no me olvides — Le dijo él con voz acaramelada.
— Eso es imposible.
A pesar de que no se habían confesado su amor aún, parecía que las palabras sobraban, por lo menos se trataban con mucho respeto y cariño, cuando llegara el momento de confesarlo lo harían sin ninguna restricción. Porque a pesar de llevar muy poco tiempo, un sentimiento ya había cr