Cuando llegué a casa mis padres ya me estaban esperando en la sala para sermonearme.
-¡James! - Gritó papá poniéndose de pie. - Eres un maldito loco ¿como te atreves a irte en medio de la fiesta de compromiso y dejar a tu prometida? Y todo por irte con esa.
-i¿Con esa que?! - Grité interrumpiendolo. - Ya estoy harto que controlen mi vida, aunque me casen seguiré viéndola porque la amo.
-¡Ay por Dios James! Tú lo único que sientes por ella es una calentura del momento.
-Eso es lo que tú crees papá pero no es así.
-Bueno sea lo que sea, no volverás a verla. - Mañana es tu boda y debes respetar a tu esposa. - Hablo amenazante.
-Lo que tú digas. - Reí sarcástico. - Igual la seguiré viendo aunque no quieras. - Empecé a subir las escaleras y llegué a mi habitación..
-¡James ven aquí! - Gritó mi papá desde abajo pero lo ignoré.
Entré a mi habitación y me metí a bañar, hoy no tengo ganas de nada solo me quedaré encerrado en mi habitación para no verle la cara a mis padres.
*NARRA MILAH*
Me de