Desde el punto de vista de Calvin
—Calvin —llamó Grace en voz baja.Dejé de balancearme de un lado a otro y la miré.—Tienes que calmarte —me dijo.Quería calmarme, de verdad, pero no podía. Emily había estado en esa maldita sala durante horas. Podía escuchar sus gritos y lamentos en mi cabeza. Estaba sufriendo y me quería a su lado.—Al menos podrían haberme dejado cogerle la mano —dije en voz alta.—La doctora te dijo que te quedaras aquí y esperaras, hijo, ¿no deberías escucharla? —Preguntó.No, no debería escucharla. Toda la clínica estaba llena de hombres lobo, sabían exactamente quién era yo y cómo tratarme. No iba a quedarme sentado y seguir sus órdenes.Me adelanté, ignorando la llamada de Grace, y entré en la sala.Emily estaba tumbada en la cama con las piernas abiertas y sudadas mientras se apoyaba en los codos. Tenía el vestido subido hasta la cintura y dos de las comadronas estaban a cada lado animándola a pujar.Cuando sus ojos s