Marius fitzy narrando:
Observo a mi hija vestida con un bikini rosa mientras salpica agua por todas partes.
Estábamos en casa de mis padres, hoy era domingo y estábamos haciendo un asado, mi madre le puso una piscina a mi hija y no sale para nada.
Veo a mi hermosa esposa desfilando por el jardín en un bikini rojo, pero lo que llama la atención es su barriga, Victoria tiene casi tres meses y cada vez está más hermosa.
La misma yace en una tumbona cerca de la piscina, llevaba gafas de sol, su piel blanca brillaba al sol.
- Mamá, ¿puedes mirar un poco a Helena por mí? _preguntó.
- Claro _dijo_ vamos a comer algo con la abuela, mira, estás adelgazando, parece que tus papás no te dan de comer.
Sonriendo mientras salía de allí, me acerqué a Victoria.
Me siento a su lado y le paso la mano por la barriga, ella sonríe y se quita las gafas.
- ¿Esta con hambre? Pregunto.
- No, me comí un trozo de pastel ahora cuando salí de la cocina - dijo.
Me hizo espacio para acostarme a su lado.