Cristian fitzy narrando:
Me despierto sintiendo un cálido aliento golpeando mi cuello, como un gatito astuto, veo a Joana acurrucada a mi lado con su pierna sobre mi cadera.
Paso mis manos por su espalda desnuda y la escucho suspirar, Joana me aprieta aún más entre sus brazos y luego levanta la cara para mirarme a los ojos.
- Buenos días, gatita – le digo besando la punta de su nariz.
Joana se ríe y esconde su rostro en mi pecho, llevo mi mano a su cabello y lo acaricio.
- Tenemos que levantarnos _digo besándola en la frente_ debe ser casi la hora de que vayas al hospital.
- ¿Qué hora es? _pregunta.
- Voy a buscar _ La solté y me estiré para sacar mi celular que estaba en la mesita de noche.
Enciendo mi celular, que estaba apagado, y veo que ya es pasado el mediodía.
- Es casi la una de la tarde _ le digo quien gime de frustración y me abraza.
- En una hora tengo que estar en el hospital - dice ella.
- Entonces, ¿damos una ducha y comemos algo? _pregunto mientras la beso