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Levanto la mano.
—¿Cole está en su oficina ?
Ella asiente.
—Sí, ¿por qué ?
—No me voy a quedar en el edificio. Me voy a casa contigo y Kane.
Su boca se abre de asombro.
—¿Estás segura de querer hacer eso ?
Me mira intensamente, y asiento.
—Si hay algo que he aprendido de este tiempo, es que no puede seguir controlándome como si fuera una mascota. Así que es hora de que me levante y deje de permitirlo, sin importar las consecuencias.
—Entonces llevaré tus cosas a casa. ¿Nos vemos pronto ?
Asiento y sonrío.
—¡Sí ! Nos vemos.
Saco mi teléfono para enviarle un mensaje a Nate y avisarle que llegué sana y salva, luego me dirijo al almacén, camino hasta la oficina de Cole y golpeo la puerta.
—Adelante.
Escucho su voz y gruño un poco. Tomo una respiración profunda y entro, viendo esos ojos de furia tan familiares dirigidos hacia mí.
—Has vuelto —dice categóricamente, y asiento.
—Sí. Solo venía a informarte que estoy de regreso y que seguiré viviendo en casa con Geneviève y Kane.
—No lo har