Cuando la chica despertó aún estaba en el restaurante ya que no fueron más de dos minutos los que estuvo inconsciente.
- ¿Qué me pasó? - preguntó la chica al ver la cara de preocupación de todos.
- ¡Ay hijita! que casi te vas al cielo pero gracias a San Pedro que no te dejó entrar y te hechó de nuevo para la tierra.- habla la señora y todos ríen por la forma graciosa en que lo dijo-.
- ¿Amiga cómo te sientes? -pregunta Anastasia-.
- Pues yo estoy bien, no me siento mareada ni nada por el estilo.
¿Y tú Wilmer que no andabas de viaje y te apareces así de la nada?
- Sí amor pero Ana me llamó al igual que a ti y por eso estoy aquí.
- Seguro que esto no es obra tuya? -pregunta la chica insegura-.
- No mi vida, ella me llamó y aquí estoy.
Wilmer le entregó el ramo de flores a su mujer y le pidió que le presentara a los señores que les acompañab