Leonardo llamó a la misma enfermera que le hizo el favor de darle la dirección de la casa de Aixa y esta vez le pidió que investigara si a ella le toca presentarse a trabajar mañana.
- Efectivamente señor, la doctora Lozano comienza su turno desde las seis de la mañana y lo finaliza hasta las tres de la tarde.
- ´¿Ella puede salir a comer a la hora del almuerzo?
- Claro que sí puede señor, de doce del mediodía a una de la tarde, ella tiene libre para hacerlo. Claro, siempre y cuando no esté operando a algún paciente.- Respondió amablemente la enfermera.
- Será que me puedes ayudar a invitarla a salir mañana sin que ella se de cuenta que es conmigo que estará. Ya sabes, puedes pedir lo que desees y lo tendrás.
- Veré si se puede porque ella es muy audaz, aunque no creo que sospeche porque en ocasiones vamos en grupo a c