La guio hasta mi habitación, sintiéndome como un colegial, las risas de mis hijos no se hacen esperar, pero los ignoro
- Alicia va a dormir en la habitación de invitados - le explico, amando cuando abre los ojos y me apuñala con la mirada - hice un trato con ello, nada de dormir juntos, tengo cámaras.
- entonces debería irme - murmura deteniéndose y agachando la cabeza, Dios, su sonrojo es precioso, Marcus tal vez tenga razón, hay algo en el extraño color naranja de su cabello que me intriga.