39| Camuflar el dolor.
Johan sintió que el cuerpo se le llenó de adrenalina, como si una fuerza lo invadiera y le hiciera apretar todos los músculos.
Tuvo el impulso de lanzar la USB al suelo y pisarla para que el hombre no lograra conseguirla cuando lo atrapara, porque era claro que lo atraparía, pero se quedó inmóvil, con la respiración agitada y se aguantó el impulso de correr, lo atraparían.
La luz comenzó a llenar el cuerpo del hombre y cuando salió de la oscuridad reconoció al amigo de Emilio y todo el cuerpo se le llenó de una gran debilidad.
El hombre tenía el cabello ondulado suelto detrás de las orejas y ropa casual.
— ¿Qué diablos haces ahí en la oscuridad? — lo regañó Johan y él se encogió de hombros.
— Te estaba siguiendo, la verdad eres realmente malo para esconderte y despistar — Johan se sintió ahora más observado.
— Deja de hacerlo, me siento incómodo saber que todo el tiempo estás tras mis pasos, que me hackeas y ves mis fotos y que no tengo ya intimidad — cada vez levantó más al voz y Lui