Al día siguiente como era lógico todos se quedaron en casa y no dejaron salir al jardín a jugar a Jin; por seguridad, pero el pequeño fue entretenido con su libro para colorear en la sala acompañado de Romeo quien leía el diario y Stefanie leía uno de sus libros de texto.
- Stefanie – le llamo serio Romeo mirando que ella le miraba de reojo – sé que la rechazaste, pero en esta hoja esta las ubicaciones de algunas armas como usaras como último recurso, por si algo como lo de ayer se llega a repetir – indico serio notando que ella fruncia el ceño.
- Hm… - contesto tomando el papel.
- Memorízalo y luego lo destruyes – menciono con calma para retomar su lectura.
- Mami, mami.
- ¿Qué pasa? – dijo ella mirando que el castañito le mostraba el dibujo que hizo.
- Mia – dijo feliz sonriendo notando que ella sonreía, para luego girarse y llamar al mayor – abu, abu.
- A ver – menciono el pelinegro dejando el periódico de lado para inclinarse un poco y ver el dibujo – nada mal, todo un Picas