Capítulo 78.
Alfa Evan va en camino directo al calabozo, sin embargo sus pasos son interrumpidos por un guerrero guardián de la entrada principal.
— Alfa no creo que sea prudente que pase — dice él al mismo tiempo que desvía la mirada con temor a ser reprendido, pero estaba entre la espada y la pared.
Nadie podía desobedecer las órdenes de Guerrero Alfa Albert, no si quería mantener la cabeza sobre sus hombros.
— Vengo a ver al sospechoso de traición, necesito verlo con mis propios ojos— dice Alfa Evan.
— Las órdenes de Guerrero Alfa Albert son…— susurra el guerrero incómodo por tener que decirlo en voz alta — que nadie debe acercarse al traidor.
— El aún es sospechoso, sin embargo soy el Alfa Evan, nadie, ¡absolutamente nadie cuenta con más autoridad que yo! ¡así que muévete! — Gruñe desesperado y furioso el Alfa Evan.
El pasillo era mas una tortura para los sentidos que un lugar para poder caminar, el olor a sangre, horror y podredumbre se impregnaba en las osas nasales que llegaban a lastimar,