Alison se puso firme cuando la mirada de Leila era asesina, y bajando los ojos a su maleta, se dio cuenta de que, llevaba cosas como si se estuviese yendo del lugar.
—Que esté muy bien… señora Ambani… disfrute mientras pueda hacerlo…
Alison parpadeó varias veces, y se hizo a un lado cuando la mujer pasó con rapidez a punto de empujarla, y vio como hundió de prisa los botones del ascensor, para desaparecer cuando las puertas se cerraron.
Tomó una fuerte aspiración, luego se dirigió a su oficina para tomar su teléfono, y comprobar un mensaje de texto que estaba en las notificaciones.
“Los papeles están listos, señorita Ambani, los he enviado a la dirección que me pasó”
Un peso menos fue quitado de sus hombros, y no esperó para hacer una llamada rápida a Paul.
—¿Paul? —preguntó cuándo la llamada fue contestada.
—Señorita Ambani…
—Por favor, búscame en media hora, estamos a punto de finalizar la jornada…
—Por supuesto, estaré esperándola afuera…
Ali finalizó la llamada y tecleó un mensaje