—¿A la playa? —Ali asintió en su auto, el sábado por la tarde, cuando estaban estacionando en el hospital donde se encontraba Samantha.
—Me gustaría llevarla al menos por un día… y según el tiempo, mañana será un día estupendo… Coney Island Beach… sería el mejor lugar, sé que está unos 5 kilómetros de aquí, pero, no es tan lejos…
—¿Cuándo pensaste esto? —Cristopher apagó el motor y se giró un poco hacia Alison.
En este día ella parecía muy fresca, con un vestido corto suelto y unas sandalias bajas que la hacían ver mucho menor de lo que era. Jamás había visto a Jane de esta forma o en esta faceta despreocupada, y aunque había quedado con Benjamín para discutir el tema que no lo dejaba vivir, simplemente no podía despegarse de ella, o pegarse a sus planes.
—Bueno… Helena me ha comentado sobre algunos resultados de Sam… —su rostro alegre se había arropado por una sombra oscura, y Cristopher sabía muy bien el estado de Samantha.
Así que asintió para que ella prosiguiera.
—Siento que… ell