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El almuerzo estaba llendo del carajo, se sentía tan incómodo y tan mal, quería decirle algunas cosas a Viviano, explicarle esta situación, pero obviamente no podía aquí, y menos frente a mi hermano y si diabólica prometida.
Viviano no me miró en ningún momento, yo lo golpee en la pierna con mi pie para que me mirara, pero el hizo caso omiso.
— ¿Y cuánto tiempo tienen saliendo? — Me pregunto la desgraciada de Analía.
— Un par de meses — Le respondí.
Ella me miró con burla y después miró a Viviano.
— ¿Has hablado con Catalina? — Le pregunto.
Yo de inmediato mire a Viviano en espera de su respuesta.
— No he tenido tiempo, pero la llamaré para invitarle una copa — contestó él, yo le di un golpe más fuerte en la pierna y él al fin volteo a verme.
— Hacen una linda pareja — Me dijo.
Yo trague en seco, noe gustaba para nada su mirada y mucho menos su tono de voz.
— Eso nos lo dicen seguido — comento Agustín.
Quería taparle la boca a Agustín por imprudente, como podía decir eso, sabiendo q