Volví con mi hermano, me senté en una silla y lo mire hacer sus ejercicios, yo estaba feliz! se que es malo alegrarse por la desgracia ajena, pero ella se lo merece por desgraciada!
El esposo de mi madre entro también a la habitación, yo me levanté de inmediato y camine a otro lado.
- puedo hablar contigo? -
Me preguntó calmadamente, yo asenti con la cabeza, mi hermano estaba mirandome con el ceño fruncido.
- si claro -
Le respondí.
- puedes acompañarme a la cafetería -
Camine con el fuera del lugar. estaba un poco nerviosa, pero era mejor sacar todo lo que tenía dentro, ella no merecía tener una familia, a esa mujer solo le importaba el dinero.
Me senté frente a el en la cafetería, este pobre hombre se veía muy mal.
- quiero que me digas toda la verdad -
Yo trague en seco, pensar en decirle todo y hacerlo eran dos cosas completamente diferentes!
Pero podía ver en sus ojos que el quería la verdad, así que eso era lo que iba a ser.
Le conté todo! hasta el más mínimo detalle, con cada p