CAPÍTULO 25: ÉL PADRE DE MI BEBÉ.
CAPÍTULO 25: ÉL PADRE DE MI BEBÉ.
—Claro que sí —dijo de repente una voz fría—, porque estás muerto ahora mismo.
André giró la cabeza, y al voltear, se encontró con Marco, quien sostenía una pistola apuntando directamente hacia él. La sorpresa paralizó a André por un momento, pero Marco mantenía una expresión imperturbable, llena de una furia contenida que parecía a punto de estallar. Julieta tragó saliva y sintió cómo su corazón se le subía a la garganta; rápidamente se apartó de André y comenzó a vestirse a toda prisa.
En ese instante, Natalia entró, y al ver la escena, la furia y el dolor se apoderaron de ella. Con la voz temblorosa, explotó contra su hermana:
—¡Eres una zorra, Julieta! —espetó, con los ojos llameando de rabia y desprecio.
Julieta apenas pudo intentar defenderse, y se volvió aún más pálida que antes.
—Natalia… déjame explicarte… no es como…
Pero Natalia no la dejó continuar; dio un paso firme hacia ella, ignorando las súplicas, y le dio una bofetada.
—¡¿No es lo qu