Me desperté porque alguien estaba tocando la puerta como si se fuera a acabar el mundo, así que me levanté a regañadientes y abrí encontrándome a Pedro enojado, no recuerdo haberle hecho algo... ¿o sí?
-¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? —le pregunté mientras me hacía a un lado para que pasara y miré la hora gruñendo, apenas serán las once y yo necesito dormir.
-¿Qué pasa? ¿Qué pasa? ¡No te hagas la que no sabe! —me gritó... ¡quién m****a se cree! ¿de qué me perdí? —es que no puedo creer que no me dijeras nada, es una traición.
-¡No sé de qué mie*da hablas! ¡Y no me vengas a gritar, idi*ta! —en serio me enoja que me griten. —no vengas a gritar a mi casa, no te traicioné, así que deja el drama.
-¡Agh! ¿Es que por qué no me dijiste que corres y peleas? —mie*da... ¿cómo se enteró? —no te atrevas a negarlo, porque ya lo sé todo, debiste de decirlo.
-¿Cómo mie*da sabes eso? —jod*r no quería que ellos supieran eso. — ¿se atrevieron a investigar mi vida? Les dije que no lo hicieran , no tiene