Hadrien estaba abrazando a Arlenn no la soltaba y los demás empleados se dieron cuenta y los codazos al disimulo corrían por todo el pasillo, hasta que Ada la miro fijo y Arlenn sintió esa mirada y vio que su compañera de trabajo le hacía señas y allí se dio cuenta de que su jefe la abrazaba y su mentón encima de su cabeza, se movió un poco y Hadrien la soltó.

Arlenn solo comento—Sabe el señor Tyron dejo de respirar por las costillas rotas, pobre hombre a su edad y dueño de su propia empresa y recibir órdenes, castigos y prohibiciones de su padre, eso no es justo, además Él debería poner los puntos sobre las íes, es su vida y nadie debe imponerle nada

Hadrien la escuchaba embelesado, ella era una guerrera, que no se dejaba de nada ni de nadie y eso hizo que más se fijara en ella y no lo disimulo, se le salieron las palabras delante de todos

—Arlenn, eso me gusta de usted, valiente, aguerrida, le da la cara a cualquiera, por eso me enamoré de usted

Lo soltó tan de repente que ella y to