47. LA CENA.
STAN.
Mis ojos están sobre Alice y no pude evitar reírme, es obvio que estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para preparar lo que sea que intentaba hornear y darle forma de un postre, aunque parece más una mezcla apelmazada de ingredientes con un color desagradable.
—¿Y si ordenas un pastel? ¿O picas fruta con yogurt? A mamá le gusta mucho la fruta con Yogurt —le dije mientras me acercaba con cautela.
—Estoy segura que quedó delicioso. Prueba —me dijo extendiéndome una cucharada nada provocativa y me alejé de ella enseguida— ¡Ey! Se supone que debes darme ánimos y apoyarme.
—Te apoyo, pero no me quiero enfermar —mi risa la alcanza y la veo meterse la cuchara a la boca, para enseguida correr a buscar la caneca y escupir —. ¿Entonces? ¿rico o no?
—Es la cosa más asquerosa que he probado jamás —dijo mientras servía agua en un vaso.
Bebió aquel vaso de agua mientras la risa nos ataca con fuerza y no paramos, me acerco a ella y dejó un mechón de pelo tras su oreja, acarició el c