39. CARAMELO.
AIDEN.
Mientras que la vida es solo felicidad para algunos, para otros es un verdadero infierno.
Las cosas podían ser difíciles cuando uno mismo se proponía a que así fueran. Muchas veces teníamos las mejores cosas al alcance de una mano y luego simplemente decidimos querer tener algo que no era para nosotros o que simplemente estaba demasiado lejos de nuestro alcance y como seres meramente pasionales, el deseo siempre es más grande que la razón. Aquello que está tan prohibido nos gusta más que lo que en realidad necesitamos y merecemos.
Porque así de idiotas somos las personas que preferimos hacer uso de todos nuestros esfuerzos físicos y emocionales por conseguir lo que creemos que queremos y no poner todo ese esfuerzo en conservar adecuadamente lo que ya tenemos.
Simplemente es más fácil creer que eso tan ajeno y que es tan brillante como el oro, es mejor que las cosas lindas que ya tenemos a nuestro lado.
—¿Me quieres? —le pregunté mientras no le quitaba los ojos de encima.
—¿P