Aly realmente quería que esa sonrisa en el rostro de su hija Fátima nunca desapareciera.
- Ya ves, ella es feliz con Halima.
- Mamá
- Aceptar por ella y por Khadija
Su discusión fue interrumpida por Fátima que ve a su padre en la puerta.
- Papá, ven a jugar con nosotros… dijo ella tomándolo del brazo.
- Oye Fátima, es hora de la siesta, mamá está durmiendo, no la despiertes.
- Por qué siempre te niegas a jugar conmigo… dijo con una cara muy triste y era sincera en sus palabras.
- Oye ven aquí princesa, no es lo que piensas, no es que no queramos jugar contigo, es solo que tu madre está cansada
- Ella siempre está cansada mamá, ya no salimos juntas para ir al parque a jugar o salidas a la playa tú yo y mamá
- Escúchame princesa, como te dije antes, mamá está cansada, cuando descanse hasta recuperar fuerzas, volverá a salir y podrás ir a donde quieras.... le dijo su tía Halima.
- En todas partes
- A donde quieras mi bebé... asiente Aly para consolidar las palabras de Halima.
-Voy a ir a