CAPÍTULO 46.
MARCOS VACILLE.
VAMOS A TENER UN BEBÉ.
Kiara no le quedó de otra que aceptarme como el tutor de Adrián. Tampoco que lo complico, al contrario, acepto sin chistar. Llegamos a un acuerdo, acuerdo que hice por escrito, para que no quedara como palabras vacías.
Sin duda alguna, el pequeño me robó el corazón desde que lo conocí y puedo asegurar que a Mónica también le encantó el chiquillo y se derrite por él cuándo lo ve.
Mónica estuvo contenta y aliviada cuando le conté lo que había hecho y recibí muchos besos y apapachos de ella. Dijo sentirse orgullosa de mí que detrás del despiadado tiburón se encuentra un hombre con un corazón bondadoso y, a la vez, de ella misma al manejar la situación en que ambos estaban. Habíamos pasado nuestra primera prueba como pareja.
Los días pasaron y nuestra unión formó una fortaleza incomparable. Cada día nos demostramos amor y cada momento le digo: «te amo», y ella respondía devuelta un «yo también te amo».
Los meses transcurrieron y, con nu