XXIV
Tener los nervios a flote es lo peor que me puede pasar o mejor dicho que me está pasando.
"Hoy veras a tu mamá"
Fueron las palabras claves para que mi corazón bombeara más fuerte y descontrolado de lo normal, Erior entró sin preguntar y soltó la bomba sin una pizca de alegría, más parecía que deseaba retractarse y huir lejos.
La madera cruje bajo mis pies, Alan camina tan lento que parece a propósito como si deseara no llegar a nuestro destino, en cambio yo me siento ansiosa. Quiero gritar de felicidad y a su vez llorar desconsolada por todo el tiempo que nos mantuvieron aleja