XV
¿El mundo se volvió loco?
-No.- Susurra una voz helada a centímetros de mi oreja.
Trago con dificultad la comida intentando procesar toda esta locura de la que habla Verónica, y toda aquella que sucede alrededor.
Alan se levanta y sirve el jugo de naranja que está frente a él en mi vaso luego de verme beber el vino y aguantar varias arcadas.
Después de todo creo que no sirvo para este tipo de vida llena de lujos a la cual quieren incluirme por la fuerza, con mentiras acerca de mi madre.
¿Qu&