58. Te necesito en mis brazos
—¿¡De qué mierdas estás hablando, idiota?! ¡Quítame las manos de encima! —y la furia de Erick Reyes se hace presente zafándose del agarre de Rafael, tocando los labios que le dejan un rastro de sangre en la boca. Sus ojos salen de sus cuencas por la insospechada presencia de Rafael Montesinos—. ¡¿Perdiste la cabeza?!
—Habla —para disipar las ganas que tiene de asesinar a éste hombre Rafael se mueve de un lado—. O te reviento el cráneo ahora mismo. ¡Habla!
—¡¿Me estás acusando de lo de Azucena?! ¿Estás enfermo? —Erick retrocede, arreglándose su traje—. Perdiste la cabeza. ¿No estás siendo acusado por evasión? ¿Qué haces aquí?
—Rafael, ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué estás acusando a Erick? —Roberto también pregunta, claramente sorprendido como todos los demás. A su vez, Altagracia y Rita, ambas primas mirando con horror todo lo que está sucediendo. Es Altagracia quien se coloca al lado de Rafael.
—¿Rafael, qué estás diciendo? ¿De qué estás hablando? ¡Mírate! ¡¿Estás bien?!
—Azucena te vi