Vincenzo
A la mañana siguiente salí y fui a mi empresa de construcción para ver cómo iba todo, hacía unos días que no iba y necesitaba asegurarme de que todo el mundo hacía aquello por lo que se le pagaba... Fui a mi oficina y Lorenzo estaba allí, y por la expresión de su cara no había dormido en toda la noche.
- Hola amigo, ¿qué haces aquí tan temprano?
- Ah hermano, si quieres saberlo, ni siquiera he dormido... - dijo.
- ¿Qué ha pasado? ¡Ah! Lo sé, las mujeres... ¿Estoy en lo cierto? - Dije
- Exactamente... Rebeca me despidió... - dijo
- ¿QUÉ? - Dije y confieso que una enorme sonrisa de satisfacción se formó en mi interior, pero por supuesto no pude dejarla salir.
- Sí, anoche me pidió hablar y me dijo que ya no quería, porque se va al extranjero a trabajar y no sabe si va a volver, y me dijo algunas cosas más y se acabó? - Dijo
- Eso es malo, amigo... pero piensa en el lado bueno, podrás volver a ligar con muchas tías... - le dije.
- Realmente me gustaba, Vincenzo. No sé, me tenía