Dos días después, el rey tomo una decisión. Prefirió no ir y quedarse con su gente, mando casi a la mayoría de los guardias y soldados de la ciudad en una caravana con rumbo al sur del continente. El traidor fue interrogado, pero prefirió no decir nada, así que fue ejecutado.

Kyle decidió utilizar al otro lycan que estaba en el reino. Oscar iba atado con cadenas de plata con puntas afiladas. Además, tenía la boca tapada con un tipo de piel de cuero. Lo trataban como un animal. Su padre Oswaldo miraba con tristeza la escena, pero era la única forma en que lo podían perdonar por lo que hizo.

Jade estaba algo incómoda de hacer este viaje, pero la circunstancia la obligaban a hacerlo. Por órdenes del rey, ella iba en una carroza con su esposo, para que no se sintiera estresada. Llevaba ropa para más de una semana y comida solo para ellos dos. La ansiedad del doctor poco a poco se iba, pero sabía que lo que encontrarían no sería nada agradable.

Jack tocó la puerta de la carroza y les hablo