Jasón estaba intentando desesperadamente encontrar a su amigo, pero al estar en una ciudad muy grande, las cosas obviamente no serían tan fáciles, eso sin mencionar que además de todo lo que estaba pasando, y de que el panorama no pintaba bien, se iba a poner aun peor con la llegada de quienes estaban buscando a Xavier…
-Odio este tatuaje inservible, aparte de que brilla cada vez más y me duele cuando lo hace, no me termina de guiar a donde está la estúpida vela.- Expresó Xavier estresado.
-Si bueno, tampoco es que puedes pretender que la ibas a encontrar en una ciudad tan grande como esta en un abrir y cerrar de ojos, es lógico que te tomes tu tiempo para hacerlo.- Le respondió la muerte con un tono sarcástico como de costumbre.
-¿En verdad no puedes evitarlo cierto?- Le preguntó Xavier a la muerte.
-¿Evitar qué?- Preguntó de vuelta.